sábado, 25 de septiembre de 2021

TECHO DE CRISTAL EN LA ENSEÑANZA

 

TECHO DE CRISTAL EN LA ENSEÑANZA  

Autor: José Manuel Llera Poveda

 La enseñanza ha sido, tradicionalmente, uno de los sectores laborales con presencia mayoritaria de mujeres y a pesar de la poca evidencia de que el género del profesorado y los directores tenga impacto en el rendimiento de los estudiantes (Antecol, et al., 2012; Holmlund & Sund, 2006), el equilibrio entre hombres y mujeres en la profesión docente sí tiene cierta influencia en las actitudes y las aspiraciones profesionales de los estudiantes en algunas disciplinas y contextos (Beilock, et al., 2010; Dee, 2005).

El estudio TALIS (Teaching and Learning International Survey) 2018 publicado por el Instituto de Evaluación Educativa (Mº de Educación y FP) así lo confirma. En España el 76% de docentes en Primaria son mujeres y en Secundaria el 68%.

Estos datos no difieren de los recogidos en otros países de la OCDE y la UE. Por ejemplo, Francia (87%), Bélgica (Flandes), (84%), Inglaterra (84%) o Suecia (82%) en Primaria y en Secundaria el promedio de mujeres docentes en la OCDE-31 es de 68% y en la UE-23 de 69%.

En ese mismo estudio se recoge la presencia de mujeres en los puestos de dirección. Aquí parece que nos encontramos con un “techo de cristal”.

En España el 62% de los centros de Primaria están dirigidos por mujeres. En Secundaria el porcentaje es del 49%. Es decir, hay una diferencia de 14 y de 19 puntos porcentuales, respectivamente, entre la presencia de mujeres en las aulas y en la dirección.

Los datos son similares en los países de la OCDE y la UE. En la OCDE-30, solo el 47% de los puestos de dirección de centros de Secundaria están ocupados por mujeres, comparado con el 68 % de profesoras. En la UE-23 más de la mitad de los puestos de dirección están ocupados por mujeres, pero es un porcentaje escaso al compararlo con el 69 % de profesoras.

En España se observan diferencias entre las CCAA. Por ejemplo, la proporción profesoras/directoras en Primaria es más equilibrada en la Comunidad de Madrid, La Rioja y Principado de Asturias y menos en Cantabria y Castilla-León.

En Secundaria los desequilibrios más altos se encuentran en La Rioja (60% profesoras, 27% directoras), Cantabria (65% profesoras, 33% directoras) y Principado de Asturias (69% profesoras, 40% directoras). Sin embargo, en otras comunidades autónomas, como Castilla y León (63% profesoras, 60% directoras), Cataluña (63% profesoras, 56% directoras) o Comunidad de Madrid (63% profesoras, 53% directoras), las diferencias observadas no son tan significativas.

Se puede apreciar que la representación de la mujer en puestos de dirección ha aumentado en los últimos años, tanto en la OCDE (del 39,4 % en 2008 al 47,3 % en 2018) como en España (del 39,6 % en 2008 al 49,3 % en 2018).

Los datos de este apartado de TALIS nos lleva a afirmar que:

1.    La profesión docente está claramente feminizada en el promedio de los países analizados, especialmente en Educación Primaria.

2.    A pesar de que las mujeres son mayoría en la profesión docente, existe un claro desequilibrio en la representación de mujeres en los puestos de dirección tanto en primaria como en secundaria.

3.    No se analizan las causas de la escasa presencia de mujeres en los puestos de dirección de los centros. Si tenemos en cuenta los procedimientos de elección de directores/as podemos pensar que esa escasa representación está relacionada con que las profesoras no se postulan para ocupar los cargos directivos.

Por otra parte nos plantea varias líneas de investigación relacionados con la EPA:

1.    ¿Cuál es el porcentaje de mujeres docentes en nuestro sector educativo?

2.  ¿Qué porcentaje de las direcciones de los centros están ocupados por mujeres?

3.    En el caso de que esos porcentajes sean similares a los de Primaria y Secundaria¿Qué causas pueden motivar que la presencia de directoras no se corresponda con el de profesoras?