lunes, 13 de diciembre de 2021

 ORIENTACIÓN EN UNA COMUNIDAD DE 

APRENDIZAJE DE PERSONAS JÓVENES Y MAYORES 

Autor    Miguel Ángel Martínez Martínez. Orientador  en un CEPA  de Madrid 

    Septiembre: decenas de personas acuden cada día al centro de educación de personas adultas. Unas desean aprender español, a otras se les han olvidado “las cuentas”, jóvenes y no tan jóvenes necesitan obtener el título de secundaria o de una Formación Profesional Básica… Y también personas con diversidad funcional que tratan de continuar aprendiendo y, en muchos casos, que el aprendizaje les sirva para encontrar un empleo. Cultura y formación en los barrios y en los pueblos. Enseñanzas que son tan diversas como la sociedad. ¿Qué espacio ocupa un profesional de la orientación educativa en este contexto?

     Dejemos a un lado la historia de la orientación en los centros de educación de personas adultas, su lucha por abrirse paso, por aclarar sus funciones y su horario, su papel en cada centro. Si aún hay alguno que se resiste a comprender lo evidente, la responsabilidad de la ignorancia recae en determinados equipos directivos y ciertos sectores de la gestión educativa. “Las grandes escuelas son constantemente creativas en su forma de relacionarse con las comunidades de las que forman parte. No son guetos aislados, son ejes de aprendizaje para toda la comunidad” (Robinson, Escuelas creativas, p.259) 

    La orientación educativa es definida de muchas formas y maneras, en manuales, en leyes, en documentos internacionales. Sucede lo mismo con el aprendizaje a lo largo de la vida. Ambos términos se encuentran e interactúan en los denominados centros de educación de personas adultas ( ni siquiera tenemos claro si sería mejor denominarlos centros de formación o – por qué no- comunidades de aprendizaje ). Que la orientación se centra en la persona “ con el objeto de lograr una adecuada elección e integración personal, escolar, profesional y social” ( (Sobrado y Ocampo, Evaluación psicopedagógica y orientación educativa, p.21) es una definición que a pesar de su correcto planteamiento y de un magnífico estudio de los autores, no señala que se aprende y se vive en comunidad, que la orientación tiene sentido en contextos diversos en los que se mueve cada persona. 

    Volvamos a nuestro punto de partida: septiembre. Cada curso hay que acoger, orientar y organizar nuevos grupos, enseñanzas y atender a la diversidad de nuestra comunidad educativa. En este punto, la presencia de la orientación es clave. Frente a un modelo clínico en el que el profesorado de orientación acude a una llamada para valorar, evaluar y dictaminar, cada vez es más fuerte un modelo inclusivo en el que el orientador u orientadora se encaja, como una pieza más, en la comunidad. Si no escuchamos, si no somos un nudo gordiano con quienes constituyen el conjunto no podremos valorar. Freire contaba que en una ocasión fue a dar una conferencia y que hubo de interrumpirla para escucha a los campesinos y ser él quien recibiera la palabra y quien se vistiera de la realidad de los otros para hacerse parte de la misma.

 “Para ser maestro se necesita, además de saber, tener carácter, tener visión, tener temperamento” (Puig Elías). En la valoración inicial del alumno hay dos elementos en los que la orientación debe hacerse presente: la entrevista y la acogida. La entrevista, diseñada en colaboración con el equipo docente, trata de conseguir algunos datos significativos. La acogida supone ofrecer la presencia personal de la orientación como un recurso cercano y sincero. 

“Compartir nuestras historias es fundamental, como lo es enseñarnos mutuamente lo que se puede hacer, qué escollos evitar y cómo es la realidad” (Apple y Beane, Escuelas democráticas, p.160) 

    Hay pues un segundo aspecto que permanece durante todo el curso: el acercamiento es diálogo sin pretender invadir la privacidad, de manera clara, preguntando al alumnado por sus estudios por las actividades que ofrece el CEPA, por sus dificultades. Es el paseo socrático lo que permite acercarse al conocimiento. La orientación se acerca en los tiempos de descanso, a las máquinas de café, a los pasillos, en las puertas, donde se dé paso a un proceso de comunicación fluido.

     La pandemia ha puesto de manifiesto, entre otras realidades, la desigualdad de oportunidades y recursos, la carencia de medios, la preocupación ante el futuro y muchos otros aspectos en los que se reconoce el alumnado joven y mayor de los centros. Las emociones, la falta de habilidades sociales, la carencia de afecto, la soledad, el paro, la enfermedad, el deterioro cognitivo, el duelo… La orientación asume su presencia colaborando con el profesorado, que debe conocer las circunstancias que atraviesan sus alumnos y alumnas.

     Las dificultades y las necesidades han de ser transformadas en posibilidades. Conocer las distintas necesidades educativas, los problemas de aprendizaje, los denominados trastornos, la diversidad funcional se hallan cada vez más presentes en los centros. No podemos escudarnos en la no obligatoriedad para que el derecho a la educación sea ejercido de manera correcta en cualquier edad. El sistema educativo no termina, no puede rechazar sus obligaciones cuando una persona es mayor de edad. El derecho a la educación y a la inclusión es responsabilidad social y la orientación educativa posee un protagonismo absoluto, diseñando los planes de atención a la diversidad, los planes de acción tutorial, las respuestas educativas ordinarias o extraordinarias.

     Consideremos el trabajo en equipo, el apoyo mutuo. El aprendizaje es cada vez más una realidad en la que intervienen múltiples profesionales. Pasaron los tiempos en los que la orientación debía concluir en un dictamen. La conclusión es solo el principio donde se compromete cada enseñante, donde se reclama la presencia de especialistas necesarios en la atención necesaria si de verdad se quiere construir una comunidad inclusiva. Carece de sentido que no se incorporen a las plantillas de los CEPAs el profesorado especialista en Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje o Trabajo Social. Una sociedad que cambia, que demanda competencias nuevas y el permanente acceso a la cultura y al ejercicio democrático del libre pensamiento, necesita renovar sólidamente una estructura que hasta el momento repite permanentemente el modelo profesional de hace treinta años. 

    Finalmente, una reflexión sobre otro de los aspectos que el modelo de orientación en el que nos incluimos plantea: el cuidado mutuo. Un modelo ecológico en el que es primordial modificar conductas y costumbres que apoyan y potencian lo individual (el éxito personal, lo competitivo…) frente a la cooperación, prestando nuestra mirada para que nadie quede atrás, para entender que aprender es construir oportunidades para transformar de manera conjunta los intereses individuales y colectivos, la armonía de la que formamos parte en la comunidad escolar, en el barrio, en la localidad. No podemos alejar nuestras miradas de las necesidades de la otra persona, del medio ambiente, de la violencia estructural. La realidad nos impele a buscar caminos y propuestas que promuevan la convivencia. La orientación cuida de estos aspectos desvelando necesidades, diseñando planes y propuestas, ofreciendo recursos metodológicos, en contacto con asociaciones y entidades que trabajan en diferentes aspectos. 

“Creo que las cosas que funcionaron en otros tiempos quizá serían menos eficaces ahora y en el futuro” ( Bégaudeau, La clase, p.124). 

    La orientación no se limita a dar “charlas” sobre los intereses profesionales y las salidas al termino de la secundaria para personas adultas. Ese papel meramente profesional nos sitúa en un modelo ya superado por otro en el que escuchar y dialogar, mostrar y ayudar, comprometerse y cambiar tratan de ser las herramientas para que cada persona descubra su camino al lado de los demás.


Diario de un orientador de CEPA

- A modo de funciones de la orientación en CEPA

La jornada puede ser de mañana o de tarde, algo que determina un perfil específico si se trata de alumnado joven o de un alumnado que está trabajando o que tiene otras características familiares y de intereses.

-         Hoy tengo tres horas de clase sobre materias muy distintas. Dos horas con el Ámbito Social de Secundaria y una en FPB.

-          Hay que atender la gestión del sistema informático de la Consejería.

-          Responder correos.

-          Ponerse en contacto con el CAF para diseñar dos sesiones sobre juegos de azar y adicciones en población joven

-          Reunión con una familia de un alumno menor de edad que asiste a un curso de Formación Profesional Básica

-          Informe sobre una alumna con TDAH para que el profesorado reciba unas orientaciones sobre modelo de actividades y evaluación.

-          Revisar el plan de atención a la diversidad en sus contenidos sobre la atención emocional durante este curso.

-          Reunión con la CCP. Vamos a trabajar sobre el plan de mejora de la competencia lingüística (expresión oral) que el departamento de orientación propuso este curso.

-        Reunión con el equipo docente de Nivel 2 de secundaria para realizar el seguimiento de determinados alumnos y el plan de acción tutorial.

-          Y que no se me olvide, hoy toca ver a una de las alumnas que estamos siguiendo por los indicadores de ansiedad y problemas emocionales que está mostrando. Menos mal que disponemos del jardín para hablar con ella durante un rato. Le daré a leer el libro de la escritora y orientadora Pilar Lucía López. Seguro que podemos comentar uno de sus relatos el próximo día.

 Nota: seguiremos escribiendo un año más en las propuestas de mejora a la Administración, que se reduzcan las horas de docencia en grupo al orientador y que aporte a la plantilla del centro el profesorado PT a tiempo completo.



miércoles, 10 de noviembre de 2021

 ‘De Juanita Reina a Sandra Sabater’

(Con la CONFINTEA-VII de fondo)

(Consejo: Ve poniendo la música mientras lees este artículo)


Hamburgo-Alemania, 1997. Un gran salón de conferencias acoge una de las sesiones plenarias de la quinta Conferencia Internacional sobre Educación de Personas ADULTAS (CONFINTEA-V), auspiciada por la UNESCO.

“Mi nombre es Nkosinathi Hlathuka. Soy de una pequeña ciudad llamada Hanover, en la provincia de Cabo Norte, República Sudafricana.

He hecho mi educación básica en el Proyecto de Alfabetización de Masakhane. Ahora puedo leer y escribir, ingreso y saco dinero del banco porque ya confío en mi misma. Mi marido no me puede engañar más porque ahora puedo leer su nómina. También he participado en las primeras elecciones en Sudáfrica. Soy miembro de la Liga de Mujeres donde hacemos trabajos sobre diferentes decisiones que afectan la vida de las mujeres con importantes decisiones. Por ejemplo, quiero continuar aprendiendo y progresando en mi aprendizaje, pero hay dificultades para nosotras, alumnas adultas. Por ejemplo, aprendemos en condiciones que no son apropiadas para aprender y tampoco tenemos dinero para continuar nuestra educación. 

Por lo tanto me gustaría llamar a todos desde aquí para que escuchen las voces de las alumnas adultas del mundo. Se lo pedimos a los gobiernos, gente de negocios, ONGs e instituciones que representan el aprendizaje adulto del mundo para romper las barreras de la educación de las personas adultas. 

Esto asegurará que alumnas adultas como yo misma continúen participando en canales de aprendizaje a lo largo de la vida.”

Tras un breve silencio. La sala, que había seguido la intervención de Nkosinathi expectante, rompió en una ovación atronadora. 



Madrid, 1949. Por Quevedo, un barrio céntrico de Madrid. Pero podía ser cualquier otra ciudad española.

Suena la radio en la cocina. “Y con ustedes la grandísima artista Juanita Reina con su canción “Soledad Morente”. Carmen, veinticinco años tiene puesta la olla en el fuego. Ya ha arreglado la casa en la que “sirve” y hecho la compra. La niña, como la llaman en la casa, está al llegar del colegio para comer. Carmen es “interna”, tiene libre dos tardes a la semana. La tratan bien y lleva ya tres años “sirviendo” en la casa. No la gusta mucho Juanita Reina, pero es lo que ponen. Prefiere la música de las orquestas de los bailes, a los que de vez en cuando van unas cuantas chicas que “sirven” en el barrio. En uno de esos bailes conoció a Alejandro, que insistió e insistió hasta que consiguió, animada por sus amigas, que le diera un baile. “Chulín y simplote”, les dijo a sus amigas. Era un poco pesado, pero honrado. Ayudante de zapatero en el barrio, le gustaba el trabajo, había empezado de aprendiz. Ella llevaba ya más de veinte años sirviendo. Cárcel del padre tras la guerra, traslado a Madrid cuando “salió” y, cuando ya estaban trabajando los tres, también vino su hermana mayor, vino a Madrid toda la familia, la madre y cuatro hermanos más que fueron encontrando trabajos. Ninguno había “conseguido estudios” pero sabían leer y escribir, lo que no era poco para la época, salvo la pequeña que nació cuando ya su padre estaba en la cárcel. A Carmen le gustaba leer revistas, pero no libros, prefería ver imágenes cerca de las letras. ‘Semana” era su revista favorita, la compraban en la casa para “la señora” y la distraía mucho. No tenía que leer a escondidas, solía echarlas un vistazo durante la semana y en vez de tirarlas se la quedaba en su cuarto la semana siguiente. Se fijaba en los anuncios, “como cambian los tiempos”, pensaba, y en los vestidos y peinados de artistas y aristócratas. Se apañaba bien con la aguja y el hilo.

“Y después de Juanita Reina y antes de continuar con la siguiente canción unas breves noticias”. La radio continuaba sonando. “En Galicia ha atracado la flota estadounidense y su capitán ha sido recibido por el caudillo de España en su residencia del Pazo de Meirás. Indudablemente los Estados Unidos de América son ya un importante aliado de España. En el informativo de las tres ampliaremos la noticia.”… “Otra noticia. Se ha celebrado en Dinamarca, en la localidad de Elsinor más concretamente, la conferencia de la UNESCO, para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, organización de la ONU. Pues como decía se ha celebrado en Dinamarca una conferencia dedicada a los adultos. Pensaran que vamos a volver al colegio, jajaja, como si no tuviésemos otra cosa que hacer. Jajaja.” Carmen que había prestado algo de atención a esta última noticia, rememoró su escuela de Cuenca. Pero sonó el timbre de la puerta y entró en tromba Mariasun. “Tata que hambre. Qué hay para comer”. Y se lanzó corriendo hacia la cocina. Carmen apagó la radio cuando llegó a la cocina. Jorge Sepúlveda cantaba ‘María Dolores’. Sepúlveda le gustaba más a Carmen. Mariasun se puso a cantar la canción y las dos coreaban el “Ole, ole…”. Venga que tienes que comer. Por la tarde con las tareas. Carmen solía echar una mano con las tareas del cole a Mariasun. Le gustaba ayudarla y no se le daba mal.

CONFINTEA I, Elsinor-Dinamarca. En la declaración de la primera CONFINTEA, la Educación de Adultos era considerada como un elemento de “suplencia” de la educación. Como algo fundamentalmente compensatorio. Pero, al menos, en esa primera ‘confintea’ el término de Educación de Adultos, ganó espacio en la UNESCO, en el mundo educativo y, como hemos leído ya, en los medios de información.

Faltaban años para que aparecieran términos como ‘personas adultas’ o  ‘adultas-os’. Pero se empezaba a hablar de ‘educación de adultos’, fue el primer gran logro de la CONFINTEA-I, en la que participaron 27 estados, la mayoría europeos. En Europa, en una difícil posguerra empezaba a normalizarse la situación y el estado del bienestar iba ganando sitio poco a poco. Mientras en España, seguíamos en una posguerra dura para la mayoría de la población y los desplazamientos de familias a las grandes ciudades era una de las características demográficas.

A partir de esa CONFINTEA-I se sucedieron otras cinco. Repasemos grandes logros de cada una, de forma, seguro, demasiado rápida. 

En 1960, Montreal. Los proyectos se centraron en conceptos y proyectos de educación de Adultos (EA, a partir de ahora, siglas finales de CONFINTEA). La lucha contra el analfabetismo, iletrismo, es el término en la mayoría del mundo fue la prioridad para el siguiente periodo entre ‘confinteas’

En Elsinor, en 1949, como en Montreal, en 1960, aparecen afirmaciones de carácter generalistas. Ambas sostienen el carácter compensatorio de la “educación de adultos”, como una instancia reparadora de las carencias que afectaron a la infancia de estos hombres y mujeres que eran definidos como analfabetos, un término insultante en muchas ocasiones en España. Participaron 49 estados, casi doblando a los de CONFINTEA-I.

1972, Tokio. Participaron 85 países. Había sensación de fracaso por el objetivo prioritario de la anterior confintea, las campañas de alfabetización de personas adultas habían fracasado en numerosos países, entre ellos España. Los trabajos de la CONFINTEA-III se centraron en la inclusión de la EA en la educación permanente (EPA). Y se fue haciendo sitio una nueva visión del concepto de alfabetización. Había que considerar los programas de alfabetización sólo el paso inicial de un proceso de EA (Lowe 1978: 119), incluyendo realidades como las educaciones formal e informal

París, 1985. CONFINTEA-IV. En plena crisis del empleo, del estado del bienestar, de la educación y de la misma UNESCO (las crisis son cíclicas en nuestro sistema socio-político-económico), Estados Unidos aporta un buen porcentaje de los ingresos de esta institución y, frecuentemente se retira de ella coincidiendo con periodos de presidencias conservadoras del partido republicano. Un pesimismo lógico contrastaba con el optimismo que había generado el considerable incremento de las actividades de EA y de la importancia social que ya se la otorgaba. En París participaron 122 estados miembros, alcanzado un total de 841 participantes.

1997. Tarde de guardia en el sindicato. Una compañera pone música y suena ‘Cerrado’ de Christina Rosenvinge. “Si te molesta la música la quito Susi”. “No, no”. Susi se adapta siempre, bueno, casi siempre. Maestra, está de regreso a Madrid, tras su divorcio quedan sus hijos en Baleares, ya mayores y autónomos, sí, pero la distancia de su hija y de su hijo la escuece especialmente. En Madrid sigue su labor sindicalista en enseñanza. Siempre comprometida, aporta especialmente en Igualdad, desde donde trata de potenciar el papel de las mujeres, independientemente de su edad, origen y formación, en una sociedad en el que las mujeres son cada vez más activas en la vida laboral y social. 

Aún no ha trabajado en un centro de EA, en unos años lo hará y serán muy importante sus aportaciones en todos los ámbitos educativos (donde trabajará con mujeres especialmente desfavorecidas, eran mayoría las que apenas sabían leer y escribir).

Ese mismo año, 1997, CONTINTEA-V, se celebra en Hamburgo-Alemania. Esta conferencia fue todo un hito. Supuso una especie de polinización de la educación de personas adultas y… el Aprendizaje a lo Largo de la Vida (ALV), así con sus mayúsculas y todo. Porque a partir de la CONFINTEA-V este término se universalizó y cobró fuerza modificando el significado del aprendizaje permanente, desde la infancia hasta la senectud. El Instituto de la UNESCO para la Educación de Personas Adultas, recogió las conclusiones en un magnífico volumen que se título, muy acertadamente como “Meses de debates”, haciendo referencia a las conferencias preparatorias en Asia-Pacífico, África, América Latina y Caribe, Europa y Países Árabes.

Y en el “plan de acción” se determina la función esencial que ha de desempeñar la educación de personas adultas para permitir que hombres y mujeres puedan hacer frente a esos problemas tan apremiantes con conocimientos, valor y creatividad. Sí, las mujeres aparecían ya de forma expresa en la declaración y en el plan de acción. Como por ejemplo “Promover el fortalecimiento del papel de la mujer mediante el aprendizaje de las personas adultas” era uno de los diez grandes temas a trabajar en la conferencia.


Belem-Brasil. CONFINTEA-VI. Participaron 44 países. Continuando con la línea de la anterior confintea, celebrada en Hamburgo, se subrayó que el aprendizaje y la educación de personas adultas, en todos los niveles y en todas las dimensiones, representa un elemento significativo del aprendizaje a lo largo de toda la vida, y que el derecho a la educación incluye el derecho al aprendizaje de cualquier persona, especialmente las más desfavorecidas.

Las discusiones dejaron claro que era necesario implementar estas medidas de forma efectiva, de manera que los diferentes estados, desarrollarán medidas legislativas eficaces para lograr los objetivos de la anterior y esta conferencia. Pasar de los dichos a los hechos en argot popular.

Siendo el concepto de Aprendizaje a lo Largo de la Vida el eje fundamental de las medidas a tomar en todos los ámbitos y todas las organizaciones, gubernamentales e intergubernamentales implicadas. Comprometiéndose, la UNESCO y su instituto para la Educación de Personas Adultas, a orientar, valorar y evaluar las acciones realizadas. Era evidente la decepción, ya que habiendo acertado en Hamburgo en los objetivos, las actuaciones de las organizaciones nacionales e internacionales no habían desarrollado métodos efectivos para implementarlas. Este fue su objetivo principal, hacer efectivo lo acordado.



2021. Falta poco más de un año para CONFITEA VII. Que se debe celebrar en Marruecos en 2022. Hace más de tres años se celebró en Corea, en Suwon-República de Corea, la última conferencia intermedia, así se denominan a las que fijan los centros temáticos de la siguiente confintea, además de valorar los logros de la anterior. 

En todas las anteriores confinteas, España, a quien representa su Ministerio de Educación, ha jugado un papel bajo, apenas ha aparecido y apenas ha presentado trabajos de peso. Son los estados los encargados de representar a sus países, pero según indicación de UNESCO deben ‘articular’ su representación en coordinación con entidades de educación-formación de EA. Falta menos de un año y esperamos que esta vez se dinamice una representación fuerte y plural, acorde con la importancia social del aprendizaje a lo largo de la vida de nuestro país. 


Pero volvamos a la realidad. Febrero de 2021.

Lorena y Violeta suben al mismo vagón del metro.  Madrid, pero podría ser cualquier otra gran ciudad y en cualquier otro medio de transporte. Poco más de las 7 de la mañana.

Lorena, 22 años, ha dejado a sus dos niños en casa, su padre les llevará al colegio. Ha llegado a ese vagón después de combinar tren de cercanías y otra línea de metro. De 7.30 a 8.30 limpia una oficina bancaria. A las 9 cambia de barrio y limpia una casa, tiene dos o tres más durante la semana, depende de que la avisen. Al final, según se le dé, acaba juntando entre 100 y 150 euros a la semana. Sólo en el banco tiene contrato muy precario, mediante una empresa subcontratada, claro. 

Por la tarde va a sacarse el graduado, este es ya el tercer curso. Está descubriendo que hasta le gusta la poesía. Y también se “enrolló” como dice ella, cuando hicieron un programa de radio e incluso grabando en directo. Un día vino al centro de adultas/os, el profe les insiste en que utilicen los dos términos, una periodista de RNE, les contó cómo era el trabajo en la radio y les dio consejos para cuando tuviesen que grabar. En la semana cultural vino con otro compañero y dieron una charla en el teatro del centro. Ellas/os, “los de la radio de la semana cultural”, les hicieron una entrevista a los periodistas de Radio Nacional de España. C:\Users\Usuario\Desktop\IMG20211029201542.jpg

Se ha acordado porque en sus cascos suena la canción que eligió ella para el programa que hizo su clase. “Grasias”, sí con ‘s’, de Sandra Sabater, sin saberlo ninguna de las dos, Lorena y Violeta, coinciden en lo que están oyendo. 

A recoger a los niños a la salida del cole procura llegar Lorena, si no llega los recoge una compañera del centro de educación de personas adultas. Cuando acaba la canción, la radio habla del ya expresidente de EEUU y de cómo la vacunación contra el covid se va extendiendo. Ella dice no entender de esas cosas, pero le parece fatal que un ricachón salga limpio después de incitar una invasión del parlamento de EEUU, que se llegó a realizar.

 Pero su mente vuelve a lo suyo. Este año sí que me saco el graduado, piensa casi en alto cuando llega a su estación y baja para dirigirse a la oficina que tiene que limpiar, sin quitarse los cascos.  


Al mismo tiempo a Violeta, bióloga, 31 años, le vibra el móvil, tiene un mensaje, es su padre, le pone un wasap con un video. A ver, qué se le ha ocurrido ahora. Suena el “Grasias-Culo de cus, cus” de Sandra Sabater. Violeta sonríe al oír la canción. Mira qué es. Se dirige hacia su primer destino del día, un desayuno escolar, bueno, además del desayuno en sí desarrolla con peques talleres de creatividad, de su jornada laboral es la actividad que más le gusta, a pesar del madrugón, madrugar no le gusta nada. Luego vuelve a casa, otra vez en metro, claro. Y a las 12.30h tiene que estar en otro punto de Madrid en un comedor escolar, esta vez con chicas y chicos más mayores, de 11, 12 años. A este otro cole va en bus. El cole está bien organizado, la comida está bien. Y se la dan bien las-os jóvenes.  Es lunes, así que de allí derecha a clases de apoyo de matemáticas de bachiller en un instituto, de 4.30 a 6.30h, en el sur de la ciudad. Si no le da tiempo a Rubén, su pareja, otra vez metro, pero casi siempre llega para acercarla en coche. Y para acabar el día clases particulares, hoy sólo una. Al final del mes ronda los 900 euros. Pone la radio y después de unos cuantos mensajes rápidos vuelve a sonar en sus cascos… “Grasias-Culo de cuscús”, sonríe negando con la cabeza. El covid se sigue cobrando más de 500 muertes diarias en España, aunque poco a poco la vacuna avanza. El metro va cargadito. En Estados Unidos el congreso acaba de exonerar al presidente que en enero dejó la presidencia del ‘impeachment’, palabreja usada esos días en los medios de comunicación, debe ser algo así como descalificación. Otro que se va de rositas, ¡será posible! Piensa y niega con la cabeza, ahora no sonríe.

 Fue publicado en la revista TE de CCOO del 8 de marzo  de 2021 .

Eduardo Cabornero Martínez (Asociación EPA-ALVblog)